¿POR QUÉ MI DESODORANTE ME ABANDONA? CAUSAS QUE INTERVIENEN EN EL OLOR CORPORAL
Encontrar un desodorante adecuado puede resultar muy complejo si no sabemos realmente nuestras necesidades. Por ello, es fundamental entender las posibles causas de nuestro olor corporal, ya que nos permite gestionarlos.
A menudo, podemos tener un desodorante que nos funcione genial durante unas semanas, pero de pronto deja de ser efectivo, y ya no nos protege de forma óptima como se nos prometió en un principio. No es una injusticia de la naturaleza, son simplemente una solución de tu organismo a determinados factores internos y externos. Es por ello, que te mostraremos algunas de las causas que pueden propiciar un mal olor en las axilas, de forma que, nos permita conocernos mejor y concentrar nuestra atención en nuestro cuerpo y en los productos que utilizamos en nuestras axilas.
Sudoración y mal olor
El sudor es obligatorio, ya que se ocupa de regular la temperatura corporal y eliminar toxinas. Es una sustancia sin olor, como podemos observar cuando sudan otras partes del cuerpo, como las manos o el rostro. Las glándulas sudoríparas localizan aumentos de temperatura corporal y empiezan a liberar un líquido que refresca al cuerpo a medida que se va evaporando, y ocurre en las diferentes partes de este. Existen dos tipos de glándulas sudoríparas:
– Las glándulas ecrinas, repartidas por toda nuestra piel y encargadas de evacuar el sudor, compuesto de agua y sales.
– Las glándulas apocrinas, situados en lugares como los pezones, el ano, la ingle y las axilas, y suelen liberarse en instantes de estrés emocional. Estas glándulas aparecen entre los 8 y 14 años, y producen un sudor más grasiento, que no se evapora, pero que sigue siendo inodoro.
Sin embargo, aunque el sudor de la axila es inodoro, puede generar, en ocasiones, un olor fuerte y desagradable. ¿Cuál es la causa? El mal olor no proviene del sudor directamente, sino de su combinación con bacterias y sebo en la piel. Las bacterias prosperan en áreas cálidas y húmedas, descomponiendo el sudor y produciendo ácidos de olor fuerte y desagradable, según la flora epidérmica de cada persona.
¿El desodorante me abandona?
El desodorante controla las bacterias en la axila para evitar el mal olor mientras permite la sudoración y transpiración normal. En cambio, los antitranspirantes crean una barrera para impedir la sudoración y eliminar el olor. A veces, ni desodorantes ni antitranspirantes funcionan, a pesar de haber sido efectivos antes. Esto no siempre se debe a la fórmula del producto, sino a otros factores internos que pueden causar el mal olor y sudoración excesiva.
Causas que fomentan la sudoración: A menudo, puede deberse al calor ambiental, ejercicio intenso, ansiedad, excitación, miedo, alimentos picantes, alcohol, cafeína y ciertos fármacos.
Causas que acentúan el mal olor: Para controlar bien nuestro olor corporal, es crucial entender la situación personal de cada uno y detectar los factores que causan cambios en el olor, incluso sin sudar más. Las bacterias de las axilas se encuentran propensas a causar mal olor en diversas circunstancias, independientemente de la cantidad del sudor. Aquí te explicamos algunas:
– Fallo en la higiene personal: No solo consiste en ducharse a diario, sino que es muy importante limpiar bien la axila, para evitar la acumulación de bacterias. Una exfoliación periódica es recomendable para una limpieza profunda, así como el uso de esponjas con acción exfoliante.
– Enfermedades: obesidad, diabetes y micosis (infección por hongos).
– Alteraciones hormonales: pubertad, embarazo, menopausia y tratamientos hormonales. Incluso durante el periodo podemos observar cambios en el olor corporal, incrementándose en determinados días del ciclo.
– Medicación: que altere las hormonas
– Estrés y ansiedad: situaciones constantes
– Consumo de tabaco y alcohol en exceso
– Dieta: exceso de ciertos alimentos como cebolla, ajo, pimienta, curri, grasas animales, conservantes, azúcar refinado y alimentos ultraprocesados y/o falta de magnesio o zinc, dieta baja en carbohidratos y rica en proteínas.
– Estreñimiento frecuente
– Uso de prendas muy ajustadas que propician la humedad permanente del tejido y por tanto, de la zona.
– Uso de tejidos sintéticos que impiden la correcta transpiración de la piel y a los cuales se transfieren las bacterias. De este modo, en ocasiones puede ser la propia prenda la que genere mal olor, y no la axila. El algodón y los otros tejidos naturales aseguran una correcta transpiración.
Piel limpia, hidratada y sana
Una vez que entendemos las posibles causas de nuestro olor corporal, nos permite gestionarlos mejor, alternando productos según sea necesario. Por ejemplo, durante nuestro ciclo menstrual se puede usar una fórmula más potente y evitar ciertos alimentos y ropa.
El desodorante en barra de Peruvian Health, sin bicarbonato ni antitranspirantes como el aluminio, ofrece una protección suave, ideal para quienes sudan poco y tienen un olor corporal suave. También, es adecuado para quienes tienen un olor fuerte, usándolo ocasionalmente para dejar descansar la piel de antitranspirantes fuertes que pueden irritar. La transpiración es un proceso natural y necesario, y no debe bloquearse su función de manera continua.
Por Brenda Greyz Acuña Mormontoy
Técnica en Formulación Cosmética Natural
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